Recuerdo que la última vez que Blonde Redhead vino al DF en el Teatro de la Ciudad, abrió St. Vicent. Nadie pelo a la abridora. Todos se portaron mamones y muy pocos la escucharon. A mi me sorprendió bastante, aunque no me gustaran sus dos discos. Ahora, algunos tipos que se pusieron a platicar en aquel entonces, son fans. Pinches trendies apestosos.
Blonde Redhead es una de las bandas a las que les tengo fe ciega. Hagan lo que hagan siempre ofrecen discos superiores al común denominador. Ya desde sus inicios en los discos "Blonde Redhead" y "La Mia Vita Violenta" donde las influencias de los MARS y DNA estaba más que presenteS. En "Fake Can Be Just as Good" y el siguente "In an Expression of the Inexpressible" se fueron emparejando a lo que hacían los Sonic Youth a finales de los noventa, aunque también había post punk y math rock. "Melody of Certain Damaged Lemons" supuso un cambio drástico, ya no había estridencias y distorsiones, sino canciones tranquilas y elegantes con mucha melancolía. Para el siguiente disco "Misery is a Butterfly" perfeccionaron la formula.
"Misery is a Butterfly" es un disco que me cautivo desde el primer momento. Hay tres canciones que me estremecen hasta la médula "Messenger", "Melody" y "Pink Love".
No hay nada mas que decir. A oírlo.
No hay nada mas que decir. A oírlo.
1 comentario:
Muchas gracias por subirlo, excelente disco y blog. Gracias por el trabajo que hacen! Saludos desde Chile!
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